Pasión por la pintura corporal

El arte efímero de la pintura corporal, ya sea bodypainting o facepainting, me ha fascinado desde mi primera experiencia por la posibilidad de dar vida a mis criaturas fantásticas, aquellas que hasta el momento de la realización sólo existen en mi mente, en mis bocetos, en mis pinturas. Ya sea un concurso, una actuación, una demostración, todo parte de una idea, de una inspiración que luego se convierte en proyecto, se enriquece con detalles y se completa con la realización de todos los accesorios necesarios, para materializarse realmente en el momento de la ejecución de la obra.

Una especie de "bien a la primera", porque nunca hago ensayos previos sobre el cuerpo. Creo que una parte de improvisación y extemporaneidad añade autenticidad y singularidad a la obra. Este modus operandi mío quizá también derive de mi formación como arquitecto, acostumbrado a diseñar con una visión de conjunto, pero cuidando los detalles, para luego crear una obra que será única e irrepetible.

Así, cada personaje al que doy vida tiene su propia historia, su propio significado, su propio nombre, que representa su esencia. Forma y fondo se unen en un vínculo indisoluble. Esta es también la razón por la que casi nunca recreo un bodypainting dos veces, salvo con variaciones y actualizaciones que siguen haciendo de él una nueva versión, un spin-off.

El proceso creativo

En el facepainting hay un componente más lúdico, a menudo vinculado a temas de terror que siempre han sido una gran pasión mía. El cine, la literatura, las tradiciones populares cobran vida en mis rostros pintados, en los que la ilusión pictórica es la maestra. Una búsqueda de la tridimensionalidad, a través del uso de la luz y la sombra, capaz de engañar al ojo y hacerle percibir formas y volúmenes inexistentes, que luego la fotografía acentuará aún más. Un divertissement que a veces nace del deseo de recrear, usando únicamente el color, personajes que el cine ha realizado mediante efectos especiales, y otras veces de mi mente que imagina, reelabora, combina y fusiona múltiples elementos para dar vida a criaturas nuevas e inéditas.

Luego hay otro componente que contribuye en gran medida al resultado final y es la capacidad interpretativa del modelo. De hecho, no se trata sólo de "vestir" una obra, sino de dotarla de alma, de hacerla creíble, fascinante, ¡viva! Y por eso es importante no sólo elegir a la modelo para transformarla en ese personaje, sino también saber adaptar de vez en cuando el proyecto al cuerpo, la personalidad y el carácter de la persona que tendrá que darle vida.

Y, por último, está la última pero indispensable pieza de este trabajo en equipo. La fotografía, que hará inmortal una obra que por su naturaleza está destinada a existir sólo unas horas. Cada fotógrafo tiene su propio lenguaje expresivo, su propia técnica, su propia visión de la criatura, y es fantástico poder apreciar distintas facetas de ella, captar detalles, poses, volúmenes y expresiones que quizá ni siquiera el artista que la creó podría haber imaginado.

Cómo empecé

Era el verano de 2010 y durante una exposición personal de pintura recibí una invitación para participar en un concurso de bodypainting. Con mucha curiosidad y ninguna experiencia, me presenté con unos cuantos colores, algo de maquillaje y unos pinceles. Creé mi primera obra siguiendo el boceto que había preparado y, de forma bastante inesperada, ¡quedé tercero!

Así comenzó mi aventura en este mundo de colores y, animado por las dos primeras finalistas, que se convirtieron en grandes amigas, en octubre de ese mismo año participé en un concurso nacional y gané el primer premio. Todavía incrédulo y hechizado, decidí dejarme llevar por mi entusiasmo e intentar seguir este nuevo camino que se abría ante mí.

Con mucho estudio, observación y práctica, experimentando con colores y técnicas, creando bocetos y confeccionando tocados, participé en otros concursos, que poco a poco me ofrecieron la oportunidad de ponerme a prueba y encontrar mi propio lenguaje artístico, como ya había hecho con la pintura. En 2012, solo dos años después de mi debut, tuve el honor de convertirme en Campeón de Italia de Bodypainting y al año siguiente de ganar el Campeonato del Mundo en las categorías "Bodypainting pincel y esponja" y "Facepainting". Un doble título mundial que me abrió literalmente las puertas del mundo, catapultándome a una nueva realidad, ¡hecha de viajes, convenciones y cursos!

Durante más de 10 años, esta aventura ha continuado con una investigación constante, un entusiasmo renovado, muchas personas que conocer y muchos lugares que visitar, para compartir un arte capaz de crear una magia que dura unas horas, pero que permanece inmortalizada para siempre.

Catrina la bella Muerte

FABAIC 2019- The Spirit of Aloha – Orlando USA

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Photo Francesca Calamita

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Performance at La Calandriniana – Sarzana (SP) 2020

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Photo Francesca Calamita

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Photo Francesca Calamita

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START ME UP Event by Maki Maki – Viareggio 2018

Model Vitalia Abramova

Photo Francesca Calamita

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Villa Lora International Body Art And Creative Event 2023

Model Tasha Shapiro

Photo Francesca Calamita

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Photo Francesca Calamita

Queen Londinia

ChabsUK – London 2017

Cancel Cancer Africa charity event

Model Grace Williams

Photo Francesca Calamita

Princess Abyssa

Tattoo Show – La Spezia 2016

Model Vitalia Abramova

Photo Francesca Calamita